El lugar del atentado fue la capital Saná, donde se vivieron momentos de alta tensión y terror generalizado.
Se presentaron varios bombardeos en Yemen que dejaron alrededor de 43 personas muertas y decenas de heridas. Los responsables de dichos ataques fueron representantes de la coalición árabe liderada por Arabia Saudita, quienes desde el 2015 apoyan al presidente Abdo Rabu Mansur Hadi en el conflicto yemení contra los hutíes.
Fue en Arhab, al norte de la capital, donde se presentó el primer bombardeo en un puesto de control. Los efectos se dieron en el segundo piso de un edificio en el que se dio el derrumbe de un techo. Informes de los rescatistas indican que en este lugar se recuperaron 35 cuerpos sin vida, pero se espera encontrar «muchos bajo el tejado».
En Sanhan, en el acceso meridional de Saná, se presentaron cuatro bombardeos contra algunos puestos de control ubicados en la zona, informó la televisión nacional Al Masira. Se reportaron 15 heridos y seis muertos del movimiento hutí.
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