La Federación Mexicana de Futbol informó que implementará medidas en contra de los gritos homofóbicos durante el torneo de Apertura 2017 de la Liga MX. De acuerdo con los directivos, el reglamento ya ha sido modificado por lo que se espera sea ejecutado como se debe y se logre emular lo suscitado en la Copa Confederaciones.
Así, el nuevo reglamento dicta que un árbitro puede detener un partido en caso de tener conocimiento de una conducta racista o discriminatoria, ya sea detectada por él mismo, o por cualquiera de sus asistentes.
Sin embargo, la primera llamada de atención corresponde a una solicitud del cese de la agresión a través del sonido local. En caso contrario, la segunda medida será suspender el juego 5 o 10 minutos, además de solicitar a los equipos que ingresen a los vestidores, en caso de que la agresión continúe se podrá determinar la suspensión definitiva del juego.
En cuanto al reinicio del encuentro, se especifica que deberá darse siempre y cuando los clubes cuenten con las condiciones de minutos jugados, goles, expulsiones, cambios, alineaciones, amonestaciones, etc, con las que se encontraban al momento de la suspensión.
Si el juego no puede reanudarse, se procederá solicitar a la presidencia ejecutiva de la liga que dicte nuevo lugar y fecha para que el juego se lleve a cabo.
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