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De 2017 a 2018 subieron un 74% los ataques antisemitas.

Alrededor de 20 mil personas se dieron cita en la Plaza de la República de la capital francesa. 

El Partido Socialista francés lanzó la propuesta y ésta fue secundada por la mayoría de as demás organizaciones políticas, solo la Agrupación Nacional no se sumó a las manifestaciones contra el antisemitismo que se presentaron en París y varias ciudades más del país europeo.

Además de los funcionarios de los partidos políticos, participaron en las movilizaciones miles de ciudadanos franceses y varios funcionarios públicos. Hace unos días el gobierno de Emmanuel Macron informó que de 2017 a 2018 el número de ataque contra judíos en Francia subió un 74 por ciento, se pasó de 311 casos hace dos años a 541 ocurridos durante el año pasado.

La movilización en la Plaza de la República de París liderada por el primer ministro Edouard Philippe congregó a alrededor de 20 mil manifestantes, quienes pidieron por un tarto igualitario y respetuoso para la comunidad judía en el país, que cuenta con aproximadamente 550 mil integrantes. De hecho, Francia es el tercer país con más judíos en el mundo, sol detrás e Israel y Estados Unidos.

El sábado pasado, días después de que se dio a conocer esta estadística, el filósofo de origen judío Alain Finkielkraut recibió una serie de insultos antisemitas y amenazas durante la realización de una marcha de los «chalecos amarillos». Esto fue uno de los detonantes que provocó que la clase política francesa saliera a manifestar su rechazo a las agresiones contra los judíos; incluso Macron se puso en contacto con el intelectual para manifestarle su apoyo.

Durante un acto público celebrado después de reunirse con Salome Zurabishvili, presidente de Georgia, el mandatario francés aseguró que «cada vez que un francés es insultado, amenazado o, peor aún, lesionado o asesinado, por ser judío, toda la república es atacada».

Macron visitó el camposanto judío de Quatzenheim, cerca de Estrasburgo, en el que un estimado de 80 tumbas fue víctima de actos vandálicos. Ahí el presidente galo recorrió el lugar acompañado de miembros de la comunidad judía y residentes locales, aseguró que habrá una «fuerte acción» en contra del antisemitismo. «Tomaremos medidas. Introduciremos leyes y castigaremos (…) Los que hicieron esto no son dignos de la República, serán castigados».

 

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