MUERTES EN RÉBSAMEN, POR FALTA DE PROTOCOLO Y CAPRICHOS
MUERTES EN RÉBSAMEN, POR FALTA DE PROTOCOLO Y CAPRICHOS

La escuela Enrique Rébsamen fue una de las más afectadas por el terremoto del pasado 19 de septiembre.

Las puertas de emergencia del colegio Rébsamen estaban bloqueadas por autos; cerradas con llave y con fallas eléctricas.

De acuerdo al testimonio de Evelyn de la Cruz, una de las madres presentes en la escuela Enrique Rébsamen al momento de ocurrir el terremoto del pasado 19 de septiembre, comenta que los protocolos de seguridad en la escuela fueron inadecuados, lo que ocasionó que se perdieran muchas vidas, principalmente de niños.

Esta mujer, quien también resultó herida, asegura que el colegio Rébsamen se convirtió prácticamente en una trampa mortal de la cual no había escapatoria, pues entre las fallas que comenta, está el hecho de que las salidas de emergencia se encontraban bloqueadas por autos; un portón eléctrico no se pudo abrir rápidamente debido a que el conmutador estaba en un edificio derrumbado; además de otra puerta que estaba bajo llave.

«Otra mamá que estaba en un coche me agarró la mano, me jaló para la puerta y nos unimos a varios hombres para derribarla. Nos hacíamos para atrás, aventábamos todo el cuerpo y nos volvíamos a hacer hacia atrás. Logramos abrirla unos centímetros, porque estaba cerrada eléctricamente y las otras llaves estaban en una oficina del edificio que se cayó», narra Evelyn.

Asimismo, comenta que las reacciones y los protocolos de seguridad de los docentes ante la emergencia fue prácticamente nula, pues a excepción de la profesora de educación física, el maestro historia, de formación cívica y ética y otra más de primaria, ningún otro siguió algún plan de seguridad sino que, al contrario, se quedaron pasmados ante la situación.

«Vi a los niños pegados a la pared, las maestras dispersas, no los atendían», comenta.

Pero, sobre todo, esta madre de familia asevera que la verdadera frustración y coraje fue el hecho de que personal docente no haya tomado prioridad en los niños:

«Vi que un joven empezó a patear la puerta de la calle de Las Brujas. También estaba cerrada con llave. El hombre logró abrir y empezó a gritar que salieran por allí. Las primeras en abandonar el lugar fueron las maestras. Por eso siento tanto coraje; dejaron a los grupos abandonados».

Respecto a la directora, indica que ésta se encontraba sin reaccionar, o al menos hasta que vio a su hijo, pues antes de esto no se preocupó por tomar a los niños:

«A la directora, miss Bety (Beatriz García), que andaba deambulando, le entregué a dos niños, porque ella nunca los agarró de la mano. Dicen que estaba en estado de shock, pero cuando vio a su hijo se soltó llorando y le dijo: ‘¡qué Dios te bendiga!’ O sea que sí reaccionó», asevera la madre.

También, Evelyn hace referencia a la vivienda de Mónica García Villegas, la dueña del colegio y quien vivía en la escuela, de quien asegura que tenía un tanque de gas y una estructura de su hogar que era riesgosa para la estructura de la institución. Además, cabe mencionar que se dispuso de la construcción de un jacuzzi y una bañera dentro de la habitación.

«Yo agarré a mi hijo y él exclamó: ‘huele a gas’. Me imagino que era del tanque de la casa de miss Mónica […] A mí nadie me va a contar y voy a dar mi testimonio a la procuraduría. ¿Cómo vas a tener varias casas encima de la escuela y un enorme tanque de gas?, ¿cómo vas a tener una puerta cerrada eléctricamente y muchas con llave?, ¿cómo no supieron qué hacer tantas maestras?», sentencia Evelyn.

Además, aunque Evelyn comenta que hay quienes le mencionan que «tú hijo está vivo, por qué quieres que se investigue», ella asegura que no se quedará de brazos cruzados, pues quiere que los responsables sientan la angustia que todos los demás padres y madres de familia vivieron. «Quiero que sientan y que lloren el dolor de esos padres».

HOY NOVEDADES/CDMX