Tras la polémica de hace dos semanas, donde policías ordenaron a tres mujeres a vestir un traje de baño completo en Necochea, cientos de mujeres argentinas se manifestaron mostrando sus pechos en Buenos Aires.
La convocatoria, que se originó en el Obelisco de Buenos Aires, junto a más de 200 mujeres bajo el lema «los únicos pechos que molestan son los que no se pueden comprar», se replicó en Rosario a 300 kilómetros al noroeste de la capital y Mar del Plata a 400 kilómetros al sur.
Fue así como, con sus pechos al aire e inscripciones de pintura en toda la espalda, una activista de 28 años dijo: «hay una concepción machista que hay que desterrar. Somos las dueñas de nuestros cuerpos y nos manifestamos con ellos. No somos bienes de consumo».
Por detrás de la expresión de libertad, se escucharon comentarios de hombres indignados, o directamente, a tipos que blanquearon su misoginia: «hay que aprovechar para mirar algunos pechos».
Eso contra lo que pelean las mujeres está ahí, al lado de ellas, como cada día.
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