Desde 1853 Nueva Caledonia forma parte de Francia.
La participación fue del 80.63 por ciento, una cifra elevada si se compara con la del año pasado cuando se efectuaron comicios presidenciales. El sí registró un 43.6 por ciento, el no obtuvo 56.4.
Poco más del 59 por ciento de los habitantes de Nueva Caledonia ha decidido seguir perteneciendo a Francia, este fue el resultado en el referéndum que se realizó este pasado domingo. De esta forma este territorio ubicado en el océano Pacífico, al este de Australia, continuará dependiendo del gobierno que hoy lidera Emmanuel Macron.
Fue el día de ayer cuando los aproximadamente 174 mil electores de Nueva Caledonia tuvieron la oportunidad de salir a las calles para votar si deseaban o no independizarse de Francia, de acuerdo a los reportes oficiales la participación fue de 80.63 por ciento. Fueron llamados a emitir su voto aquellos que tuvieran viviendo en este lugar desde 1994 y quienes nacieron en este territorio.
Los neocaledonios que asistieron a votar debieron responder la siguiente pregunta: «Quiere usted que Nueva Caledonia acceda a la plena soberanía y se convierta en independiente?». Este referéndum se acordó hace 20 años entre autoridades locales y el gobierno de Francia, tras un movimiento separatista organizado por nativos, el cual dejó alrededor de 70 muertos. Pese al resultado adverso, los pro independencia buscarán la realización de una votación más pues, con base en el documento firmado hace años, existe la posibilidad de efectuar hasta tres elecciones de este tipo.
Dos partidos políticos de este territorio son los principales impulsores de este referéndum, argumentando que ya es momento de independizarse y dejar atrás el pasado colonial; sin embargo, son tres los partidos que pujan por mantenerse como territorio francés, lo que consideran una ventaja para los neocaledonios.
La cadena Nouvelle-Calédonie 1, que pertenece a la radiotelevisión pública de Francia, informó que por la noche, tras darse a conocer la decisión del referéndum, se presentaron algunos disturbios en Numea (capital de Nueva Caledonia), cuando un grupo de manifestantes incendiaron varios automóviles y una casa de madera.
Al enterarse de los resultados finales, Emmanuel Macron, presidente de Francia, ofreció un discurso en el Palacio de Eliseo. «Quiero declarar primero mi inmenso orgullo al haber traspasado juntos esta etapa histórica. Quiero declarar también el orgullo, para el jefe del estado, porque la mayoría de los caledonianos han escogido Francia. Para nosotros es una marca de confianza en la República francesa, en su futuro y en sus valores», externó el mandatario.
Macron se mantuvo al margen y no se posicionó públicamente al aseverar que debía mantenerse «imparcial» por el cargo que ostenta.
En un principio Francia utilizó este territorio compuesto por una isla y un archipiélago para mantener cautivos a los delincuentes franceses, no obstante, con el paso de los años empezaron a llegar inmigrantes provenientes de regiones ubicadas en el Pacífico. Actualmente viven en Nueva Caledonia varios grupos étnicos: 39 por ciento son Kanaks (nativos), 27 por ciento caldoches (europeos), 8 por ciento mestizos, 8 por ciento procedentes de Wallis y Futuna y el resto está compuesto por otras comunidades nacionales.
Este territorio es rico en níquel, mineral que sostiene la economía local. Cabe mencionar que Nueva Caledonia cuenta con la cuarta parte de las reservas mundiales de níquel, razón por la cual Francia tiene un interés especial en mantenerla como colonia, pues ahí conserva grandes depósitos de este mineral empleado para elaborar productos electrónicos y con el cual se hacen las monedas de 1 y 2 euros. Este territorio representa para el país europeo un punto estratégico económica y políticamente, con lo cual busca competir directamente con China, quien mantiene un amplio dominio en la región.
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