Con esta medida Nueva York se convierte en la primera ciudad estadounidense que le pone un límite a Uber.
Compañías como Juno, Gett y Lyft (que igual brindan este tipo de servicios) también sufrirán estas restricciones y nuevas condiciones.
Las nuevas licencias para que Uber tenga mayor presencia en Nueva York deberán esperar al menos un año. Así lo determinó el Concejo de esta ciudad al aprobar la moratoria que establece la realización de un estudio que determine y analice el impacto de los servicios privados de transporte que operan.
De esta forma se pone un tope al crecimiento de este tipo de empresas, quienes entre otras medidas deberán establecer un salario mínimo a sus choferes, tal y como lo tienen los conductores de los tradicionales taxis amarillos con negro que dan servicio en la ciudad. Los automóviles que tengan algún sistema para sillas de ruedas serán los únicos que podrán seguir recibiendo licencia para operar con Uber y las demás.
Corey Johnson, presidente del Concejo Municipal de Nueva York, declaró: «Estamos pausando la emisión de nuevas licencias en una industria a la que se le ha permitido proliferar sin controles o reglamentaciones apropiadas».
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