El fin de semana se registraron dos nuevos ataques simultáneos en Londres. Uno de ellos se llevó a cabo en London Bridge, en donde una furgoneta atropelló la noche de sábado a varias personas que transitaban por la zona, mientras que en otro hecho en la zona de Borough Market, un hombre acuchilló a varios comensales en un restaurante.
Aunque la policía aún no declara si los hechos tuvieron relación, difundieron que ambos ataques, nueve personas murieron, entre ellas tres agresores que fueron abatidos por agentes, y 20 resultaron heridas.
Ante esto, la pimera ministra Británica, Theresa May, expuso en conferencia de prensa que en el país, hay «demasiada tolerancia hacia el extremismo (…) Es el momento de decir basta, es suficiente (…) Cuando se trata de combatir el extremismo, las cosas tienen que cambiar», señaló.
Además, señaló que las fuerzas de seguridad e inteligencia han desarticulado cinco planes terroristas desde el ataque en el puente de Westminster en marzo y apuntó que hay una «nueva tendencia» que no puede ignorarse.
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