Un saldo de al menos ocho personas muertas y 22 heridas resultó tras el atentado suicida contra un convoy de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Kabul, cuya autoría se atribuyó el grupo Estado Islámico (EI).
La explosión ocurrió días después de que la insurgencia Talibán anunció el inicio de su ofensiva de primavera, llamada «Ofensiva del Resorte», contra el gobierno afgano y las tropas extranjeras que permanecen en esta nación.
El atentado fue realizado por un «kamikaze» que manejaba un vehículo cargado de explosivos, el cual detonó al paso de un convoy militar de la OTAN en la central área de Macroyan, cerca de la embajada de Estados Unidos en Kabul.
En declaraciones a la prensa desde el sitio del incidente, Najib Danish, viceportavoz del Ministerio del Interior de Afganistán, informó que las fuerzas internacionales no sufrieron ninguna baja o herido, aunque al menos ocho civiles afganos murieron y otros 22 resultaron heridos, incluidos tres militares estadunidenses.
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