Los resultados publicados señalan que el presidente obtuvo el 42.95 por ciento, mientras que el opositor Nasralla se quedó con 41.42.
Seguidores de la fuerza política de oposición se manifestaron en las calles tras conocer la declaración del Tribunal; en distintas zonas del país, algunos hicieron barricadas de piedras y hogueras de llantas.
Fue el pasado 26 de noviembre cuando se realizaron las elecciones en Honduras en las que el presidente Juan Orlando Hernández obtuvo la victoria y, con ello, su reelección estaría asegurada.
Sin embargo, la oposición hondureña presentó ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE) de ese país un recurso de nulidad porque, argumentan, hubo fraude en el proceso electoral. El coordinador de la agrupación de izquierda Alianza de Oposición, Manuel Zelaya, declaró que fue quien hizo entrega de las demandas en el TSE.
En el documento se puede leer lo siguiente: «Comparezco ante este tribunal para presentar nulidad parcial contra la declaratoria de las elecciones generales en el nivel electivo presidencial».
Además, el coordinador de Alianza de Oposición añadió que la demanda es por «el fraude de la suma de votos, alteración y falsificación de actas»; por lo que las irregularidades que «se han traducido en la suplantación de la soberanía popular a su legítimo vencedor».
Es preciso acotar que el primer conteo de los votos arrojó que el candidato opositor, Salvador Nasralla, registraba el 57 por ciento de las preferencias; no obstante, el sistema de cómputo presentó interrupciones, durante las cuales el actual presidente repuntó para dejar las cifras definitivas en su favor.
El candidato de la oposición dio a conocer que, con la colaboración entre la Alianza de Oposición y otras fuerzas políticas, se creará el Frente Nacional Democrático Anticorrupción con la intención de defender su triunfo en las elecciones.
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