Después de ser atacado el pasado 16 de mayo por un sujeto mientras oficiaba una misa en la Catedral Metropolitana y estar grave de salud en un hospital privado, el padre José Miguel Machorro continúa en cuidados intensivos, estable y en recuperación.
El religioso continúa de forma permanente con la asistencia ventilatoria mecánica, debido a la parálisis en el hemidiafragma del lado derecho. De esta forma, la estancia de Machorro en la institución de salud es por tiempo indefinido debido a lo delicada que se mantiene la situación pese a las mejoras que ha presentado recientemente.
Por otro lado, el agresor –identificado como Juan René Silva Martínez– fue declarado «imputable» del intento de asesinato por un juez, no obstante, el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México dio a conocer que fue se le vinculó a proceso penal el pasado 22 de mayo.
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