El acuerdo de May fue rechazado por 391 diputados
Desde antes de la votación los diputados ya habían adelantado que votarían en contra, pues según ello, May no ha sabido controlar la situación del Brexit
Por segunda ocasión y esta vez de manera decisiva, el Parlamento británico rechazó con 391 votos contra 242el acuerdo del Brexit de Theresa May. Esto quiere decir que ahora Westminster asume el control de la salida de la UE y votará la opción extrema del «no acuerdo» o la extensión temporal del Artículo 50.
«Si no aprobamos el acuerdo, corremos el riesgo de perder el Brexit. No habrá otra oportunidad», fue la contestación de May.
El acuerdo de la primera ministra no se obtuvo debido a que fue rechazado por el Partido Conservador y el Partido Democrático Unionista (DUP), aunque a ellos se sumaron los laboristas, nacionalistas escoceses, el Liberal Demócratas y el recién creado Grupo Independiente, el cual está conformado por funcionarios que antes pertenecían los dos grandes partidos.
Asimismo, May buscó que su acuerdo fuera aprobado al decir que, de no hacerlo, esta acción sería interpretada como un fracaso de la «decisión democrática», aunque sus palabras no sirvieron para convencer a los opositores.
Además la decisión parecía ya haber sido tomada desde antes de votar, pues minutos antes de su intervención, los diputados integrantes de DUP aseguraron que no iban a respaldar el acuerdo de la ministra, pues según ellos, éste no garantiza progresos en la «salvaguarda» irlandesa. También el European Research Group (ERG), en representación del Partido Conservador, ya había pedido no votar a favor del acuerdo.
Por su parte, Keir Starmer, portavoz laborista para el Brexit, dijo que la propuesta de May fue un « desesperado intento de la premier para mantener unido a su partido», además de acusarla de haber retrasado las negociaciones durante dos años al no haber pensado a futuro.
De igual forma y aunque le agradeció a May su esfuerzo, el ex secretario de Exteriores, Boris Johnson, mencionó que «el acuerdo propuesto por la premier ha llegado al final de la carretera. El Gobierno ha fallado en su estrategia. Este Parlamento no va aceptar una “salvaguarda” que nos deje con las manos atadas y que no reconozca nuestro derecho unilateral a salir de ella».
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