Jovenel Moïse, presidente de Haití, fue asesinado en la madrugada del miércoles 7 de julio, por un grupo de hombres armados, en su residencia ubicada en la capital haitiana, Puerto Príncipe.
El mandatario ganó las elecciones presidenciales el 28 de noviembre de 2016 y asumió el puesto el 7 de febrero del siguiente año.
La noticia del fallecimiento de Moïse fue dada a conocer por el primer ministro interino, Claude Joseph.
La oposición del gobierno del exempresario argumentaba que debió haber dejado la presidencia desde el 7 de febrero del presente año, sin embargo, el mandatario de 53 años de edad aseveró que debía estar un año más, puesto que no asumió la presidencia sino hasta el 7 de febrero de 2017.
Dicho aplazamiento se dio por acusaciones de fraude en las elecciones de 2015, por las que se organizaron nuevos comicios, en los que Moïse resultó vencedor.
Anteriormente, el expresidente haitiano había informado sobre la frustración de un «golpe de Estado para derrocar a su gobierno y asesinarlo».
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