FOTO: REUTERS

El ataque en Crimea dejó al menos 20 personas muertas: 15 estudiantes y cinco adultos.

El presidente ruso señaló que este tipo de «eventos trágicos» se originaron en Estados Unidos. El gobierno de Crimea continúa con la investigación.

El episodio violento que se presentó en un instituto politécnico ubicado en la ciudad de Kerch, en Crimea, con un saldo de al menos 20 muertos y alrededor de 40 heridos es producto de la globalización. Así lo externó Vladimir Putin, presidente de Rusia, durante el foro internacional de debate «Valdái» que se realizó en Sochi.

El mandatario ruso aseveró que este tipo de atentados de jóvenes armados en instalaciones escolares empezaron en Estados Unidos, por lo que declaró que «esto es, a todas vistas, resultado de la globalización, por extraño que parezca. Vemos que en las redes sociales se han creado comunidades enteras».

Putin indicó que «gente joven psicológicamente inestable crea héroes falsos. Eso significa que todos nosotros, no solo en Rusia, sino en el mundo en general, reaccionamos mal a las situaciones que se están creando en el mundo», circunstancia que influye en la aparición de estos ataques violentos realizados en las escuelas.

Fue hace dos días que un alumno de 18 años, identificado como Vladislav Rosilakov, atacó a sus compañeros y profesores del instituto en Kerch con un arma automática y explosivos para después quitarse la vida, acotó el Ministerio de Sanidad de Rusia, quien detalló que ocho menores de edad y dos adultos heridos fueron llevados a hospitales cercanos en Moscú.

Por otro lado Serguéi Axiónov, primer ministro de la República de Crimea, externó que el joven atacante debió tener cómplices para efectuar el ataque: «La tarea es establecer quién lo preparó para este crimen. Aquí él actuó solo, eso está demostrado. Pero, a mí manera de ver y la de algunos colegas, este infame no pudo realizar solo todos los preparativos».  El gobierno decretó tres días de duelo por las 20 víctimas mortales que dejó el atentado.

Cabe recordar que en marzo de 2014  la península de Crimea fue anexada por Rusia, lo que provocó una fuerte tensión entre el Kremlin y Ucrania quien controlaba ese territorio antes. En ese momento Putin aseguró que la península «es una parte inalienable» de Rusia.

 

HOY NOVEDADES/MI MUNDO