Después del ataque cibernético «WannaCry», a lo largo y ancho de todo el mundo, Vladimir Putin, presidente de Rusia, deslindó a su país de cualquier responsabilidad y señaló directamente a los Servicios Secretos de Estados Unidos, a quienes acusó de ser «la fuente primaria del virus».
El viernes 12 de abril, con la infección extendida en diversos países, los perpetradores del virus pidieron dinero a cambio de liberar el acceso a los sistemas, afectando a instituciones de Reino Unido, Estados Unidos, China, Rusia, Ucrania, España, Italia, Turquía, Vietnam y Taiwán.
«Creo que la dirección de Microsoft ha señalado a los servicios secretos de EU como la fuente primaria del virus. Rusia no tiene nada que ver con esto. Las instituciones públicas rusas no han sufrido daños importantes» declaró Putin.
Sin embargo, Rod Soto, secretario de «Hack Miami», un grupo de «hackers éticos» del sur de Florida, afirmó que Rusia es parcialmente responsable del ciberataque, pues los relacionó con «The Shadow Brokers», piratas informáticos «vinculados al Kremlin».
HOY NOVEDADES/INTERNACIONAL