Los diputados independentistas buscan controlar la Mesa del Parlamento para poder nombrarlo presidente aun cuando se encuentre en territorio belga.
El pasado 27 de octubre, el gobierno español disolvió a su homólogo de Cataluña, tras la declaración de independencia que hizo el Parlamento.
El expresidente de Cataluña, Carles Puigdemont, sigue en Bélgica con la intención de mantenerse a salvo de la justicia española. Sin embargo, esto no es un obstáculo para los partidos independentistas, quienes han propuesto que el catalán sea investido como jefe de gobierno de forma «telemática».
Sobre esta posibilidad, la coalición Junts per Cataluya (JxCat), manifestó que depende totalmente de la Mesa del próximo Parlamento de la región. La agencia de noticias Efe señaló que fuentes de JxCat revelaron que no se descarta el nombramiento a distancia, ya que de esta forma podría regresar a España como presidente electo y, de ser arrestado, el impacto mediático a nivel internacional sería mayor.
Por otro lado, Miquel Iceta, líder socialista, se opuso a cualquier posibilidad de realizar la investidura a distancia. Su argumento consiste en que el próximo presidente catalán debe estar presente, ya que no «convendría no elegir a personas que no puedan ejercer con plenitud su responsabilidad».
Puigdemont y cuatro de sus colaboradores continúan en Bélgica en espera de la resolución final, los cinco catalanes son acusados de los delitos de sedición, rebelión y malversación de fondos (en la realización del referéndum).
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