Fueron atrapados 129 directivos y 465 agentes.
El presidente de Rusia manifestó su rechazo ante la intensa actividad de espionaje que se realiza en el país europeo.
El gobierno de Rusia dio a conocer que durante 2018 fueron detenidos centenares de personas que trabajaban en el país europeo como espías al servicio de otras naciones de todo el mundo, situación que lamentó su máximo representante.
Vladimir Putin, presidente de Rusia, fue el encargado de informar que el Servicio Federal de Seguridad (FSB por sus siglas en ruso) del país europeo detectó «gracias a operaciones especiales de éxito, las actividades de 129 directivos y de 465 agentes de los servicios especiales extranjeros»; el mandatario aseveró que todos fueron detenidos el año pasado.
El presidente externó que actualmente Rusia es cuestionada en algunas naciones occidentales por supuestas prácticas de espionaje, por lo que aprovechó la ocasión para también condenar la fuerte actividad en este sentido que se realiza en su país. «Los servicios de inteligencia extranjeros aspiran a reforzar su actividad en el territorio ruso y buscan obtener todos los medios informaciones vinculadas a la política, la economía, la ciencia y las tecnologías», indicó.
Debido a esto Putin exhortó a los integrantes del FSB a trabajar de forma más eficaz para mantener a salvo «los datos sobre el desarrollo, los ensayos y la producción de los sistemas de armamentos prometedores rusos».
Cabe recordar que en marzo del año pasado fueron envenenados en Inglaterra el ex agente ruso Serguei Skripal y su hija, acto por el que las autoridades inglesas responsabilizaron a Rusia; sin embargo, Moscú se deslindó de forma categórica de esta acusación.
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