El día de ayer, aviones de Rusia y Turquía lanzaron sus primeros bombardeos conjuntos contra posiciones del grupo extremista Estado Islámico (EI) en la provincia siria de Alepo, localidad de Al Bab, controlada por los yihadistas.
El Estado Mayor del Ejército ruso informó que fueron un total de nueve aviones de la fuerza Aérea de Rusia ―cuatro Su-24M, cuatro Su-25 y un bombardero Su-34―, así como 8 aviones de combate turcos ―cuatro F-16 y cuatro F4― los que participaron en el primer ataque aéreo conjunto.
Asimismo, el jefe de la dirección de Operaciones del Estado Mayor ruso, el teniente general Serguei Rudskoi, explicó que ambas partes habían acordado los objetivos a bombardear tras estudiarlos, durante las últimas 48 horas con la ayuda de drones y satélites, por lo que «los primeros resultados de los bombardeos contra el EI demuestran una alta eficacia».
Por otro lado, de manera paralela, el Ejército sirio lanzó una ofensiva para recuperar el control de la histórica ciudad de Palmira, donde los yihadistas estarían almacenando explosivos para volar la ciudadela grecorromana.
Cabe recordar que tanto las acciones militares sirias, como las de Rusia y Turquía tienen lugar en medio del alto al fuego, que entró en vigor el pasado 30 de diciembre, pero sin incluir a los grupos extremistas.
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