El presidente de Rusia, Vladimir Putin y su similar turco, Recep Tayyip Erdogan se reunieron este jueves en Ankara, Turquía, para reforzar su cooperación para poner fin a la guerra en Siria.
Putin indicó que «se han creado las condiciones necesarias para poner fin a la guerra fratricida en Siria, una derrota final a los terroristas y permitir a los sirios regresar a una vida apacible».
Por su parte, el presidente turco dijo que se han «decidido a intensificar los esfuerzos (…) para que la zona de distensión en Idlib sea operativa».
La provincia de Idlib es una de las cuatro «zonas de distensión» en Siria acordadas durante las negociaciones en Astaná (Kazajistán) a mediados de septiembre entre Rusia e Irán.
Putin recordó que «en las negociaciones de Astaná en septiembre llegamos a un acuerdo de controlar conjuntamente cuatro áreas de alto el fuego en Siria, siendo los países garantes Rusia, Turquía e Irán».
Finalmente, el presidente de Rusia indicó que esta iniciativa que se han planteado contribuirá al regreso de las personas desplazadas, vital para activar el proceso de búsqueda de la resolución política a largo plazo bajo los auspicios de la ONU.
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