Con el objetivo de fijar los niveles máximos permisibles de emisión de partículas, monóxido de carbono y óxidos de nitrógeno generados por estos hornos crematorios ubicados en la Ciudad de México; la Secretaría del Medio Ambiente capitalina emitió una norma ambiental emergente que establece los límites permisibles de emisión de contaminantes generados por la incineración restos humanos, así de restos animales.
En un aviso publicado en la Gaceta Oficial, la dependencia local precisó que entre 2011 y 2014 se registraron más de 43 mil cremaciones en panteones civiles y casi 65 mil en hornos concesionados, lo que representó un incremento promedio de dos mil servicios anuales.
De esta manera, señaló que la nueva norma fija un límite máximo de 40 miligramos por metro cúbico para las partículas suspendidas totales, de 200 para monóxido de carbono y de 115 para los óxidos de nitrógeno.
La norma que entró en vigor a partir de este martes, y establece que en caso de que el cuerpo sea cremado en un ataúd, éste deberá de estar fabricado con material que sea de fácil combustión y cumpla con los límites establecidos en la presente norma.
La Secretaría de Medio Ambiente capitalina agregó que la fuente emisora deberá contar con un sistema que registre la temperatura de salida de los gases, inferior a 250 grados centígrados, e instalar un equipo de enfriamiento.
HOY NOVEDADES / CIUDAD