El ataque del Estado Islámico en el santuario sufí de Lal Shahbaz Qalanda de Pakistán, donde cientos de personas oraban dejó 70 muertos y más de 150 heridos, se convirtió en el más mortífero de una serie de ataques de insurgentes en el país durante esta semana.
Así fue como el grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó la responsabilidad del ataque contra el santuario en la ciudad de Sehwan, en la provincia de Sindh, a unos 200 kilómetros al noreste de la capital Karachi.
Cabe mencionar que el atentado fue perpetrado por un kamikaze que entró en el santuario y accionó la carga explosiva que portaba entre medio de los fieles, indicó una fuente policial.
HOY NOVEDADES/INTERNACIONAL