La policía chilena detuvo ayer a siete operarios de la empresa eléctrica CGE, debido a la presunta participación en el origen del incendio forestal en el sector de Curepto, en la región sureña del Maule, la más afectada por las llamas que arrasan parte del centro y sur de la nación austral.
Lo anterior, tratándose de una brigada que cortaba ramas a orillas del tendido eléctrico y una de ellas cayó sobre un clave eléctrico iniciándose el siniestro, detalló la policía a los periodistas.
Asimismo, al calificarse el hecho como delito culposo, las siete personas pasarán hoy a los tribunales en la columna del Curepto.
Actualmente se combaten 136 incendios activos, de los cuales 63 han sido controlados, con una superficie arrasada de cerca 600 mil hectáreas desde el pasado 1 de Julio, cuando comenzó la actual temporada.
De igual manera, las llamas han dejado hasta ahora 11 víctimas fatales, más de un millar de casas destruidas, miles de damnificados y millones de dólares en pérdidas.
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