El ex general bosnio-croata, Slobodan Praljak fue acusado por ordenar la destrucción del Puente Mostar.

Tras escuchar su sentencia que lo condenaba a 20 años de prisión por crímenes de guerra, el ex general bebió veneno; murió horas más tarde.

De acuerdo con la TV croata, el ex general bosnio-croata Slobodan Praljak murió luego de ingerir una botella de veneno, tras escuchar su sentencia, ante el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia, misma que le había dictado sentencia de 20 años de prisión; acusado, entre otras cosas, por ordenar la destrucción del Puente Mostar, ubicado en los Balcanes y considerado una maravilla cultural y arquitectónica de esta región.

De acuerdo con el video publicado por diversas cadenas, tras escuchar su sentencia, Praljak se levantó y gritó: «no soy un criminal de guerra», acto seguido, sacó la botella de su gabardina y la bebió. Posteriormente, le hizo saber a la corte lo que había ingerido, por lo que de inmediato solicitaron a los guardias que presentaran dicha botella para su análisis.

Por la tarde, un guardia de la corte indicó a medios que Praljak estaba vivo y recibía atención médica; no obstante, horas más tarde, cadenas de televisión anunciaron su deceso.

Antes de ser general de guerra, Slobodan Praljak fue escritor y director de cine y teatro; sin embargo, tenía la idea y la convicción de borrar todo vestigio musulmán del territorio bosnio, situación que derivó en que ordenara la destrucción del puente Mostar en 1993, el cual fue construido en el siglo XVI aguantando las inclemencias de la caída del Imperio Otomano, las guerras mundiales y la ocupación Nazi.

Desde 1993, esta corte ha juzgado a 161 personas acusadas de crímenes durante la guerra de los Balcanes, siendo condenadas 90 de ellas.

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