Treinta jóvenes indocumentados de Estados Unidos, conocidos como «dreamers» han iniciado este martes una huelga de hambre frente al Congreso de ese país, para pedir a los legisladores que aprueben cuanto antes una ley que les permita evitar la deportación.
Luego de que Trump anunciara el fin del plan de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), dio a los legisladores seis meses para aclarar la situación de los más de 800 mil jóvenes indocumentados que contaban con el apoyo del programa.
«La decisión de Trump fue algo muy trágico, pero al mismo tiempo, vamos a levantarnos como siempre hemos hecho y vamos a luchar hasta el final», aseguró Humerto Márquez, un joven de procedencia mexicana de 22 años que forma parte de la protesta.
Los jóvenes mantendrán el ayuno hasta el día viernes. Márquez cuenta que gracias al programa DACA pudo estudiar en la Universidad de Arkansas y que recientemente se graduó, pero que teme por su familia, especialmente por su hermana, que también se encuentra estudiando gracias al programa.
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