Diversos medios y usuarios de redes sociales han condenado las más recientes declaraciones de Trump sobre los acontecimientos en Charlottesville.
El presidente estadounidense Donald Trump volvió a la peligrosa senda de justificar las acciones de los neo-nazis el pasado fin de semana, al comparar el atropellamiento de un grupo de manifestantes antifascistas por un simpatizante de la alt-right con la protesta subsecuente en la que un grupo contrario removió la estatua de Robert E. Lee, un famoso confederado.
Trump empezó su conferencia del día de hoy diciendo que tardó en condenar los actos del pasado sábado en Charlottesville «porque no conocía todos los hechos», asegurando que «sinceramente, nadie conoce aún todos los hechos (del ataque mencionado arriba)».
Cuando le preguntaron si estaba de acuerdo con el senador John McCain de que los integrantes de la extrema derecha habían sido los culpables por la violencia generada el fin de semana, Trump imitó la narrativa de los neo-nazis respondiendo: « ¿Y qué hay con respecto a la extrema izquierda, que fue a atacar (al vehículo responsable)? ¿Tenían ellos un semblante de culpa?», dijo Trump ante la incredulidad de los reporteros. «Ellos comenzaron un ataque con palos en su mano. ¿Acaso ellos tienen un problema? Yo creo que sí».
Dichas declaraciones reencendieron los ánimos contra Donald Trump, luego de que a regañadientes había condenado los sucesos en Charlottesville, y queda claro, más que nunca, que Estados Unidos tiene a un presidente cuyo racismo es recalcitrante.
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