Un ritual melómano ofreció Txarly Usher.
La guitarra de Juan Heredia, el theremin y la voz de Lola Barajas acompañaron al español.
El Foro Bizarro fue el escenario predilecto y perfecto para que el cantante y compositor, Txarly Usher, encantara a las criaturas noctámbulas de México, quienes, desde las 21:00 horas de este sábado, ansiaban enervar sus oídos con las canciones asesinas del español.
Con los DJ´sets de Petissa Lancome y Lord Fer, el reciento de la Roma Norte fue cubierto por un ambiente de ultratumba y locura a borbotones, sostenido por las notas musicales que el post punk obsequia en sus sonidos sensuales. Un fúnebre performance a cargo de Verónica Miranda completó la función antes de que el vocalista de Los Carniceros del Norte saltara al escenario.
Después de la media noche, acompañado por la guitarra de Juan Heredia, el oscuro sonido del theremin y la voz de Lola Barajas, Txarly Usher comenzó con su ritual musical y unió su voz con la del público mexicano, al cantar Ha muerto el tiempo, La bruja y el Txaman, Reloj de Arena y Delirio.
El plus en éste exponente del after punk se traduce en la sensibilidad con la que se comunica y convive frente al micrófono, pues aquella locura que desata al entonar sus temas de amor, muerte y misterio, la acompaña con muestras de afecto y cariño para aquellos seguidores con cabello al crepé y maquillajes grotescos.
En este concierto que formó parte del 11 aniversario del sello discográfico «BamBam Récords» Txarly continuó con la ejecución de su deleitante catálogo musical que incluyó los temas Perras de diamante, Baby vampiro, Monstruo de dos cabezas, Los demonios del pasillo y Malas hiervas.
Ya entrados en la madrugada del domingo, el ritual melómano prosiguió con La chica del puente y Olvídame, en conjunto con Carroña, versión musical del poema de Charles Baudelaire, canción del antiguo proyecto musical La Casa Usher.
Con la fiebre totalmente desatada en el Bizarro, Txarly culminó la explosión nocturna con dos cuchilladas de Los Carniceros del Norte: El fantasma de la ópera y Veneno para las hadas, además de Nacidos para dominar, de la legendaria banda Parálisis Permanente.
«Son la puta ostia», fueron las palabras con las que Txarly Usher agradeció la presencia de todos los asistentes a su velada musical, que finalmente concluyó con Sombras en la luna, cover del tema Starman, del fallecido David Bowie.
Por: Edward Hyde
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