Le pidieron al presidente expulsar del país a estas compañías.
El Movimiento Nacional Taxista de la Ciudad de México acusa prácticas neoliberales.
La llegada de servicios de transporte particular como Uber, Didi y Cabify ha propiciado la inconformidad de los integrantes capitalinos del Movimiento Nacional Taxista, quienes mostraron su rechazo en la Plaza de la Constitución de la Ciudad de México.
Estos trabajadores del transporte individualizado le han pedido al gobierno local, específicamente a Claudia Sheinbaum Pardo, jefa de gobierno, y Andrés Lajous Loaeza, titular de la Secretaría de Movilidad (Semovi), que atiendan sus demandas y se pacte un diálogo encausado a la aplicación de la ley para los operadores de los servicios particulares referidos.
Los inconformes también le pidieron al presidente López Obrador expulsar «del país a las empresas que se han venido a instalar de manera ilegal y mediante prácticas abiertamente neoliberales, que están deteriorando al sector del transporte público individualizado». Detallaron que son alrededor de 500 mil los vehículos de las compañías que ofrecen el servicio «sin concesión ni permisos».
El año pasado, recalcaron, estas empresas reportaron ganancias que rondaron los 4 mil 660 millones 500 mil pesos, cantidad que se estima será superior en 2019. Y comentaron que, al no reglamentar este tipo de servicios, el gobierno federal deja de percibir aproximadamente 17 mil 500 millones de pesos.
En este sentido, externaron que el dinero de las ganancias suele llevarse «fuera de México (…) sin pagar un solo centavo en impuestos». La denuncia colectiva asevera que «no puede dejarse en manos de empresas privadas el mayor número de las actividades económicas», por lo que exhortaron a las autoridades a regular las actividades de estas transnacionales que «vienen a sangrar nuestra economía».
HOY NOVEDADES/CDMX