Debido a que en los últimos días las lluvias torrenciales presentadas en el centro y sur de China, ya han causado al menos 56 muertos y 22 desaparecidos en once provincias, además de que cientos de miles de personas han tenido que abandonar sus hogares.
Por ello, el gobierno central ha asignado una partida de ayuda a catástrofes de 278 millones de dólares (244 millones de euros), sin embargo, se estima que las pérdidas económicas ascienden a 3 mil 700 millones de dólares (unos 3 mil 300 millones de euros).
De acuerdo con el monitoreo de Changsha (capital de Hunan) en el río Xiangjiang, un importante afluente del Yangtsée, alcanzó un récord de 39.51 metros, que supera el anterior de 39.18 metros establecido por una inundación en 1998.
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