Con apenas dos semanas de planificación, cerca de 7.2 millones de venezolanos acudieron a las urnas a votar, a favor o en contra, de la convocatoria que el presidente Nicolás Maduro impuso para crear una Asamblea constituyente y reescribir la constitución.
Aunque las votaciones en gran medida se desarrollaron en calma, la fiscalía venezolana señaló que en Caracas, una mujer murió y tres personas resultaron lesionadas luego de que hombres armados a bordo de una motocicleta abrieron fuego en contra de los votantes opositores.
El dirigente opositor señaló que esperaban más gente en las urnas, ya que de acuerdo a su conteo, se lograron 7.7 votos en contra, resultado que se encuentra por debajo de los obtenidos durante las últimas elecciones parlamentarias en 2015, ante lo cual señaló que «debemos salir a la calle y decirle a ellos que aquí no vamos a permitir una Constituyente».
Por otro lado, el presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges comentó que «Venezuela se puso de pie con toda su dignidad para decir que la libertad no tiene retroceso, que la democracia no se negocia», esto, al tiempo que señaló que no quieren de Venezuela un caso como el de Cuba, sino que buscan ser libres.
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