El día de ayer se registró un hecho sin precedentes en Venezuela: un helicóptero de la policía sobrevoló y disparó en contra de la sede del Tribunal Supremo de Venezuela; a un costado del helicóptero se podía ver una manta con la leyenda: “350 Libertad”. No se registraron heridos en el ataque.
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“Se activó el plan de defensa aérea. Se lanzaron dos granadas, una no explotó sobre el TSJ durante una actividad social que podía haber ocasionado decenas de heridos, muertos”, declaró el presidente Nicolás Maduro.
El presidente venezolano aseguró que el incidente fue un ataque terrorista y un ataque golpista. Videos subidos a las redes sociales captaron el momento en el que el helicóptero se aproximó al edificio gubernamental y arrojó las granadas.
Luego de las investigaciones iniciales, el Ministro de Información Ernesto Villegas anunció que el helicóptero, propiedad del CICPC fue tomado por Óscar Pérez, quien horas antes difundió en redes un video en el que se atribuye el despliegue aéreo y terrestre. En el video, detrás de Pérez, se puede ver a otros cuatro militares con el rostro tapado.
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El mansaje que Óscar Pérez da en el video es el siguiente: “Somos una coalición entre funcionarios, militares, policiales y civiles en búsqueda del equilibrio y en contra de este gobierno transitorio criminal, no pertenecemos a tendencia política o partidista. Somos nacionalistas, patriotas e institucionalistas”. Según Pérez, el objetivo de esta coalición es “Devolver el poder al pueblo democrático, así cumplir las leyes, para restablecer el orden constitucional”.
El presidente Nicolás Maduro condenó el ataque y ordenó que fueran desplegados todos los equipos especiales de la Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas (FANB) para capturar al “grupo armado financiado por sectores de oposición” responsable del ataque.
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