En menos de un mes cinco bombas caseras han explotado en Texas.
La policía texana confirma que podrían enfrentarse a un atacante en serie, pero no aseguró que se trate de un crimen de odio o racista.
Después de que hiciera explosión el quinto paquete explosivo en Austin, Texas, las autoridades de la entidad anunciaron que continuarán las investigaciones y búsqueda del responsable de dichas explosiones, mismas que han dejado el saldo de dos jóvenes con heridas graves.
Aunque la manufactura de las bombas, señaló la policía de Estados Unidos, es de carácter doméstico, los daños que han provocado son graves, además de incrementar el pánico entre la población, múltiples heridos y la muerte de dos personas.
Cabe recordar que la primera explosión se registró el pasado 2 de marzo y 10 días después se produjeron dos más. Sin embargo, el temor colectivo volvió a tomar fuerza el domingo pasado, cuando una bomba más estalló, el último artefacto explosivo fue detonado en los suburbios de San Antonio, en un centro de distribución de Fedex, informaron las autoridades.
Hasta el momento se desconoce el móvil de los ataques, las autoridades han confirmado que los últimos explosivos fueron más elaborados en su construcción, sin dejar de realizarse con artefactos disponibles en ferreterías. También reconocieron un sistema más sofisticado para su detonación.
Algunas hipótesis refieren que al ser las víctimas miembros de las minorías en estados Unidos, podría tratarse de ataques de odio, raciales, sin embargo, las declaraciones de la policía texana han referido solamente que podría tratarse de un atacante en serie, sin dar más detalles al respecto.
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