Yareli Salazar se unió a la demanda colectiva contra la Federación Mexicana de Ciclismo por malas prácticas y acoso por parte de sus autoridades. Ambas expresan que han sufrido amenazas por exponer el trato con el que fueron relegadas en los Juegos Olímpicos de Tokio.
Por ejemplo, la sinaloense Yareli Salazar, de 24 años, comenta que viajó sin entrenador ni equipo multidisciplinario y todo el tiempo en Japón estuvo sola.
«Viajé sin entrenador a mis primeros Juegos Olímpicos, estuve sola. Viajé con personas de la Federación que no eran entrenadores, a muchos nunca los había visto y se acreditaron como si así lo fueran. Pero su comportamiento es tal que teníamos miedo de que nos hicieran algo. Teníamos miedo hasta de tomar agua de la que ellos nos daban», mencionó la ciclista.
Además, demanda que tuvo que competir en una prueba que no es su especialidad, pues la Federación cometió un error y perdió la plaza para la prueba de ómnium, provocando además que el país que estaba en reserva compitiera sin haber clasificado.
Debido a esto, la Unión Ciclista Internacional bloqueó a la Federación Mexicana de Ciclismo hasta que se realicen las elecciones del próximo 15 de octubre y se elija a un nuevo dirigente.
«Esperemos que no se elija a un títere en donde atrás esté esta federación manipulando», completó Yareli, quien dijo apoyar a Gerardo Langarica como nuevo presidente.
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