Los familiares del sacerdote poblano José Miguel Machorro Alcalá solicitaron que se iniciara el proceso fúnebre a través de una misa de cuerpo presente a las 11 de la mañana; esto tras conocer que el religioso presentaba muerte cerebral y el consecuente paro de su corazón.
Hugo Valdemar, vocero de la Arquidiócesis, externó que el padre presentó un cuadro de muerte cerebral, información que fue confirmada por estudios neurológicos. El informe del estado de salud lo validó la médico Elida Roque, de la Unidad de Terapia Intensiva del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirá.
El reporte clínico indicó que ante este tipo de situaciones solamente se espera que el corazón del paciente se agote y deje de latir. El sacerdote ingresó ayer debido a que se encontraba en grave riesgo por un cuadro de desnutrición, además, se esperaba que recibiera atención neuronal.
«De acuerdo con el presbítero, la salud del sacerdote se encontraba delicada pues a consecuencia del atentado que sufrió en la Catedral Metropolitana el pasado 15 de mayo, presentaba serios problemas neurológicos que ya habín afectado su sistema digestivo».
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