Puebla tiene otros problemas además del huachicol
Grupo delictivo tomó el control de San Miguel Canoa.
Pese a la embestida que el gobierno federal emprendió contra el robo de combustible en la entidad, diversas organizaciones del crimen organizado (la mayoría de ellas pequeñas células) mantienen la tensión y preocupación entre los habitantes de Puebla, quienes de manera frecuente tienen que enfrentarse con la inseguridad que impera en la región.
Aunque el robo de combustible se redujo en un 89 por ciento, según información de Petróleos Mexicanos (Pemex), otros delitos como asaltos y homicidios han imperado en la región centro del país, sobre todo en el denominado triángulo rojo, entre los estados de Puebla, Estado de México e Hidalgo.
En días pasados, un grupo de alpinistas, provenientes de la Ciudad de México, que se dirigían a la Sierra Negra de Puebla fueron despojados de sus pertenencias cuando transitaban por la localidad de Cuesta Blanca, los excursionistas intentaban alcanzar la cúspide de la montaña en donde se encuentra el radiotelescópico con mayor rango de frecuencia en el mundo.
Según relataron a las autoridades, una camioneta les cerró el paso, de ella descendieron cuatro hombres con armas de grueso calibre, quienes dispararon al aire para que se detuvieran. Tras ser asaltados, lograron llamar a un segundo grupo de alpinistas (que también fueron asaltados) y a las autoridades del lugar; estos últimos les aconsejaron no acercarse a la región pues el índice delictivo es bastante alto y ellos mismos (los policías) no cuentan con personal y gasolina suficiente para realizar rondines por la zona.
Mientras tanto, vecinos del poblado de San Miguel Canoa han señalado a una organización delictiva, denominada «Lokos 13», por vender estupefacientes, drogarse y tomar en vía pública, ofender a los habitantes del lugar y agredir sexualmente a las mujeres de la localidad. De acuerdo a las versiones de algunos testigos, podrían ser os responsables de algunas muertes en la comunidad, pero por temor (los vecinos) no han querido denunciarlos.
Sin embargo, el combate contra el robo de combustible (principal, hasta el momento) preocupación nacional, ha provocado que se reduzcan el número de tomas clandestinas en la entidad, sólo 12 se registraron en el presente año, por las 2 mil 72 en todo 2018, algo que contribuyó a las pérdidas económicas a Pemex de 65 mil millones de pesos.
HOY NOVEDADES/PUEBLA