Los diputados aprobaron unánimemente reformar la Ley de Voluntad Anticipada, documento con el que una persona en uso de sus facultades mentales manifiesta su decisión de ser sometida o no a tratamientos médicos o cuidados paliativos en caso de estar en etapa terminal.
Es decir, la persona da a conocer, bajo su propia voluntad, la atención sanitaria que desea recibir en situaciones en las cuales ya no pueda expresar su voluntad.
La reforma establece que la persona podrá designar de uno hasta tres representantes, quienes deben aceptar dicho cargo para verificar, en el orden en que fueron elegidos en el mismo acto por el paciente, el cumplimiento de la voluntad de este último.
También se considera difundir y distribuir los formatos que faciliten el trámite para realizar las declaraciones de voluntad anticipada; capacitación a instituciones públicas, privadas, sociales y civiles; elaborar y ejecutar programas de investigación, estudio, capacitación, enseñanza, promoción y difusión de los derechos que tienen las y los pacientes.
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