El accidente ocurrió en la zona residencial de Sarmada, ubicada en la provincia de Idlib; el gobierno de Siria ya toma medidas.
Entre los fallecidos hay al menos 20 cuerpos que pertenecen a mujeres y niños, además de varios civiles y miembros del Hayat Tahrir Al Sham (Comité de Liberación del Levante).
En una zona residencial ubicada al noroeste de Siria, cerca de la frontera con Turquía, explotó un depósito de armas dejando un saldo de 39 personas muertas, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). Además, la explosión provocó el desplome de dos edificios de cinco pisos, por lo que hay varios heridos entre los escombros.
El almacén de armas era de un traficante que abastece al grupo yihadista Hayat Tahrir Al Sham (HTS), que controla la mayor parte de Sarmada, refirió Rami Abdel Rahman, director del OSDH, quien detalló que el depósito se encontraba en el sótano de uno de los edificios colapsados. El grupo de rescatistas conocido como los Cascos Blancos han rescatado, hasta el momento, a cinco personas de entre los escombros; esperan encontrar a más heridos.
Medios locales han señalado que el gobierno de Siria ya envió grupos militares a la zona anticipando un posible atentado de los rebeldes que pertenecen al grupo terrorista Al Qaeda, quienes tienen en esa zona su último frente de resistencia; Bashar Al Asad, presidente sirio, tiene especial interés en apoderarse de este bastión.
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