A menos de cuatro meses de haber sido inaugurado por el Colectivo Monseñor Oscar Arnulfo Romero, el albergue «Motolinis», que apoyaba a los migrantes que transitan por esta ciudad, cerró sus puertas ante la falta de apoyo para su funcionamiento.
Lo anterior, lo informó Rafael Ayala y Ayala, presidente de la Comisión de Derechos Humanos Indígenas, y el presbítero, Anastasio Hidalgo Miramón, quien lamentó que, luego de tres meses de estar funcionando, este espacio dejó de operar.
Comentó que, una de las razones por las que ya no se contará con este espacio, se debe a que el propietario del inmueble se negó a seguir el alquiler con el argumento de que no quería tener problemas con la ley.
Refirió que es necesario que la ciudadanía deje de tener esa actitud e idea de que los inmigrantes llegan a este país y causan problemas, pues lo único que buscan estas personas es mejorar sus condiciones de vida y la de sus familias, por lo que requieren apoyo en su transitar para llegar hacia Estados Unidos.
Se tenía la meta de que en los próximos meses, con la colaboración de la ciudadanía, el funcionamiento de este albergue fuera integral con apoyo legal, médico y psicológico.
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