Busca que recursos destinados a armamento y equipamiento se inyecten en proyectos de infraestructura del sur de México y Centroamérica.
La Iniciativa Mérida es un acuerdo firmado entre México y Estados Unidos que tiene como finalidad «la cooperación y reconocimiento de las responsabilidades compartidas de ambas naciones con el fin de contrarrestar la violencia ocasionada por las drogas que amenaza a los ciudadanos en ambos lados de la frontera».
El documento concebido por Felipe Calderón y George W. Bush fue establecido en diciembre de 2008 y, para su ejecución, el gobierno estadounidense aporta dinero para fortalecer el combate contra el crimen organizado bajo cuatro pilares: Afectar la capacidad operativa del crimen organizado; Institucionalizar la capacidad para mantener el Estado de derecho; Crear la estructura fronteriza del siglo XXI y Construir comunidades fuertes y resilientes.
Hace más de 10 años de ese convenio, sin embargo, la eficiencia de los recursos inyectados por Estados Unidos para su ejercicio en México no han sido los más eficaces. Cárteles de la droga surgen, llegan a su clímax y se desvanecen con remanentes capaces de agruparse y formar otra organización igual o más fuerte.
Tras la aprobación de la creación de la Guardia Nacional, el secretario de Seguridad Ciudadana, Alfonso Durazo, señaló que Andrés Manuel López Obrador tenía interés en solicitar la reorientación de esos recursos para inyectarlos en el nuevo cuerpo de seguridad. Sin embargo, el mismo mandatario federal aseguró en su conferencia matutina, del martes 7 de mayo, que el apoyo económico que se recibe por la vía de la Iniciativa Mérida debería invertirse para la promoción del desarrollo regional de México y Centroamérica.
«Lo de la Iniciativa Mérida queremos que se reoriente por completo porque eso no ha funcionado. No queremos cooperación para el uso de la fuerza, queremos que haya cooperación para el desarrollo», dijo el tabasqueño.
De esta forma el objetivo de AMLO es invertir esos recursos en proyectos de infraestructura como el Tren Maya y el Tren Transístmico, proyectos a realizarse en el sur del país como parte del plan de gobierno y que se espera, generen empleos y frenen la migración. El presidente añadió que la siguiente semana se dará a conocer el Plan para el Desarrollo para Centroamérica, el cual, dijo, se realizó de manera conjunta con la Comisión Económica para América Latina y Caribe (Cepal).
«Pero esa es la salida a la crisis por la migración: la cooperación para el desarrollo. No cooperación militar, no cooperación para el uso de la fuerza, esto tiene que ver más con crear empleos que con tener aviones militares o helicópteros artillados, es otra cosa, es otro enfoque; y ellos ya están entendiendo este planteamiento», enfatizó.
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