La Auditoría Superior de la Federación (ASF) constató que Petróleos Mexicanos (Pemex) no desarrolla ningún proyecto en los terrenos donde sería construida la refinería Bicentenario, a pesar de que tienen un valor de 5 mil millones de pesos.
Fue así, como parte de la cuenta pública 2015, el organismo recorrió en junio de 2016 el terreno donado por el gobierno de Hidalgo, el cual se ubica entre Atitalaquia, Tlaxcoapan y Tula.
Los auditores sólo encontraron una zona considerada como arqueológica, según el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Una barda perimetral, la reubicación de tres canales de riego y líneas de transmisión eléctrica Tula-Querétaro y Tula-Poza Rica, lo cual costó mil 388 millones de pesos.
Para eso, Pemex respondió a la auditoria que los proyectos que se podrían ejecutar en el terreno consistirían en la construcción de una central de almacenamiento y bombeo de productos refinados, los cuales incluye 600 mil barriles de almacenamiento.
Durante el ejercicio 2015, el gobierno de Hidalgo solicitó, a Pemex Refinación, pagar capital e intereses de los créditos obtenidos para la adquisición del terreno donde se construiría la refinería, por un monto de 613 millones.
Mientras que, Pemex transfirió 581 millones 361 mil pesos el 5 de agosto de 2015, además de 31 millones 950 mil pesos el 18 de diciembre de 2015. El gobierno de Hidalgo confirmó la recepción de ambos pagos, por lo que la ASF revisó el convenio de donación con el cual Pemex atrajo las 700 hectáreas a cambio de pagar la deuda que adquirió el gobierno de Hidalgo, que no tenía interés en conservarlas.
HOY NOVEDADES/HIDALGO