Los 51 constituyentes encargados de redactar una nueva propuesta de carta magna en Chile, empezaron a tomar posesión el 7 de junio de 2023. Se trata del segundo intento en tres años por redactar una ley fundamental que sustituya a la heredada de la dictadura de Augusto Pinochet.
El nuevo organismo es distinto al anterior con la ultraderecha ocupando 23 de los 51 escaños, teniendo así la mayoría de veto de las normas constitucionales. El oficialismo solo consiguió 16 escaños en las elecciones de hace un mes y la derecha tradicional de Chile Vamos logró 11 consejeros.
Para poder tener una nueva Carta Magna, el gobierno de Chile comenzó el proceso a través de un plebiscito publicado el 4 de septiembre de 2022. En él se estableció una encuesta ciudadana donde el 62% de los chilenos rechazó una primera propuesta constitucional elaborada por una Convención.
Sin embargo, con la llegada del presidente Gabriel Boric se realizó una nueva convocatoria a los presidentes del Senado y la Cámara. Todo con el principal objetivo de acordar lo antes posible los plazos y bordes de un nuevo proceso constitucional.
La manera de tener una nueva Carta Magna en Chile comienza con una propuesta redactada por un Consejo Constituyente formado por 50 integrantes de elección popular. Posteriormente, el Consejo trabajará junto con una comisión experta designada por el mismo organismo para estipular las nuevas leyes.
Una vez realizado este primer proceso, un Consejo Técnico elegido por el Senado conformado por 14 juristas se encargará de analizar a detalle y aprobar lo establecido en la nueva Carta Magna. Según los estatutos, para someter la nueva propuesta a referéndum, el Congreso debe aprobar un nuevo proyecto de reforma constitucional con discusión inmediata por parte del Ejecutivo.
Según medios internacionales, la Comisión está formada por 24 personas con una trayectoria profesional técnica y/o académica indiscutible, elegidos por partes iguales entre la cámara baja y el Senado. Cada uno de sus integrantes se seleccionan según la representación de las fuerzas políticas en el Congreso y serán aprobadas por cuatro séptimos de los votos de cada cámara.
Cuando se tiene a los 24 elegidos para el Congreso, el grupo de expertos tomará sus decisiones por la mayoría y deberá entregar su propuesta al Consejo Constitucional. Después, la Comisión Experta y el Consejo se encargan de revisar una vez más la propuesta y las 14 personas miembro de estos organismos se aprueban para una última fase.
De ser aceptada la nueva Carta Magna, el nuevo proyecto de Constitución se entregará el 21 de octubre de 2023 y será sometido a un plebiscito ratificatorio con un voto obligatorio el 26 de noviembre de 2023.
En Chile existe una gran incógnita sobre si la ultraderecha defiende el modelo neoliberal instalado durante el régimen y tiene el poder de veto en el Consejo. Por el contrario, respetará esas bases o se unirá con la derecha tradicional para cambiarlas de raíz.
