Australia declaró a los koalas como una especie “en peligro” debido a los fuegos forestales, la deforestación y la sequía que el país ha sufrido en gran parte de su costa oriental.
Organización que ayudan a la conservación de estos marsupiales detallan que su número ha disminuido drásticamente en las últimas dos décadas, por lo que pueden estar cerca de la extinción.
La ministra de Medio Ambiente, Sussan Ley, dijo que están “tomando acciones sin precedentes para proteger al koala” y recordó la promesa del gobierno de destinar 50 millones de dólares australianos para su preservación.
La Fundación Australiana del Koala calcula que posiblemente sólo quedan 43 mil koalas en la vida silvestre.
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