Con el triunfo de Miguel Ángel Yunes, candidato de la coalición PAN-PRD, en junio del año pasado, la ciudad de Veracruz, uno de los enormes bastiones políticos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), experimentó la alternancia partidista después de casi 90 años, un intervalo de historia cerrado en 2016 por Javier Duarte, ahora preso en Guatemala.
Así, con 34.78% de las preferencias electorales a favor, la alianza despojó al partido tricolor de un punto en el mapa político que tiene una valor crucial en las elecciones federales de 2018; sin embargo, Veracruz nuevamente celebrará comicios este año, ahora son 212 alcaldías las que buscan renovar presidente municipal.
Tal elección inicialmente funciona como un termómetro para calificar los primeros meses del gobierno de Yunes Linares, pero aún más importante: en 2018, la entidad veracruzana también escogerá nuevamente gobernador.
Con la coalición política blanqui-amarilla, expandida por los 71 mil 826 kilómetros cuadrados de Veracruz, los partidos se disputarán por municipios como Tuxpan, Álamo, Poza Rica, Papantla, Boca del Rio, Córdoba, Orizaba, Las Choapas, y por supuesto, la capital Xalapa, entre otros.
No obstante, hay perfiles de aspirantes que han causado discusión y controversia, pues tanto exalcaldes, periodistas, empresarios, perfiles cercanos a Duarte y exmilitantes de otras fuerzas políticas figuran en la lista de candidatos; por ejemplo, en Xalapa, PAN-PRD abanderó a la locutora de radio, Ana Miriam Ferráez, sin trayectoria política, pero cuyos familiares ya han concursado a cargos de elección, tanto en el PRI como en Acción Nacional.
Además, la misma alianza postuló en Veracruz como candidato único al hijo del actual gobernador, el senador con licencia Fernando Yunes; acto que se ha calificado como un autoritarismo de Yunes Linares.
En Martínez de la Torre, el PAN volvió a elegir a José de la Torre Sánchez, dos veces exalcalde, exdiputado federal y exlegislador local, conocido por ser operador político blanquiazul en esa región desde hace una década.
En Ciudad Mendoza, el Partido Nueva Alianza (Panal) abanderó al reportero y cómico Julián Ramos Hernández La Tía Justa, con el fin de buscar la presidencia municipal en aquella región.
Por parte del PRI en Xalapa, se escogió a Alejandro Montano Guzmán, dueño del periódico El Portal, exsecretario de Seguridad Pública de Veracruz y exguarura del empresario multimillonario Miguel Alemán Velasco.
Además, en Cosoleacaque, Cirilo Vázquez Parissi, priista con antecedentes en el PAN y el PVEM, de estrecha relación con Duarte, regresaría por tercera vez a la alcaldía, aunque anteriormente ya había sido legislador local y federal.
Finalmente, Morena-Veracruz se encuentra en una gran encrucijada, pues varias de sus candidaturas fueron impugnadas, cuestionadas por su reputación, como el empresario periodístico, también amigo de Javier Duarte, José Abella, quien aspiraban a la candidatura por la presidencia municipal de Córdoba, sumado al tupido golpe mediático que recibió luego del videoescándalo protagonizado por Eva Cadena, excandidata a la alcaldía de Las Choapas, Veracruz.
Esto sin dejar de mencionar que Andrés Manuel López Obrador, su presidente nacional, ha sido interrumpido abruptamente en diversos actos, como ocurrió en Fortín, en Rafael Delgado y en Huatusco, donde recibió un huevazo.
Por: Edgardo Velázquez López
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