El Ayuntamiento de Puebla, que preside Luis Banck, puso en marcha un plan de austeridad, a fin de hacer frente al incremento en los precios de la gasolina, reducir gastos y derivar recursos para fortalecer las condiciones de seguridad, el cual fue aprobado por unanimidad en sesión extraordinaria de Cabildo.
Al respecto, el presidente municipal, Luis Banck, subrayó que la meta es ahorrar 25 millones de pesos, para compensar el incremento en el precio del combustible. Con el ahorro adicional, se comprarán patrullas que se asignarán a las zonas de la Ciudad, con mayores índices delictivos.
Destacó que el presupuesto de inversión se mantendrá conforme a lo programado y privilegiará siempre el gasto o la inversión en infraestructura, combate a la pobreza, generación de empleos y desarrollo social.
Además, las plazas vacantes actuales se congelarán, no se incrementará la plantilla del personal con respeto al ejercicio anterior y se realizarán los ajustes en el personal de confianza, de acuerdo a la evaluación del desempeño.
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