Con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, el tema de la deportación ha adquirido un matiz aún más árido de lo que originalmente connotaba, especialmente después de que el también magnate declaró que evalúa expulsar a México a migrantes indocumentados de cualquier nacionalidad, para que tramiten sus peticiones de asilo desde territorio mexicano, según declaraciones de altos funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional.
En el caso de México no sólo existe ocupación por connacionales deportados, también por los centroamericanos y caribeños que siguen un trayecto por territorio azteca, en busca de llegar a la nación estadounidense.
En Baja California, ante un posible arribo masivo de mexicanos deportados de la Unión Americana, los albergues de Tijuana comenzaron a desalojar los espacios que son ocupados por migrantes haitianos, quienes en algún momento pretendieron solicitar hospicio a EU, pero renunciaron al confirmar que muchos de sus connacionales que realizaron el trámite fueron deportados a su lugar de origen.
Hay dos aristas; en la primera, se ha pedido a los extranjeros que busquen medios para independizarse; segunda, se les brinda apoyo para que regularicen su estancia en el país o regresen a sus lugares de origen.
Mary Galván Romero, trabajadora social del Centro Madre Assunta para la Mujer Migrante, explicó que, al conocerse la noticia de posibles deportaciones masivas de Estados Unidos, los haitianos comenzaron a interesarse en permanecer en México.
Sin embargo, detalló que se notificó a los haitianos que, al cambiar su estatus legal, tendrían tiempo limitado para permanecer en los albergues, porque algunos tienen tres y otros hasta cuatro meses en el recinto.
«No se quieren ir y yo necesito dejar espacio para la gente de México», manifestó.
Precisó que algunos deportados se quedan en Tijuana para intentar ingresar nuevamente a Estados Unidos, y otras se van a un estado diferente al de su origen, porque temen ser víctimas de la violencia que las obligó huir.
En el Centro Madre Assunta permanecen 35 haitianas que esperan establecerse en Tijuana, y 25 mexicanas que fueron deportadas luego de solicitar asilo en Estados Unidos, así como algunas mujeres de Centroamérica que pretenden cruzar la frontera.
Finalmente, detalló que el albergue es apoyado por la Coalición Pro Defensa del Migrante y se ofrece asesoría gratuita a las haitianas, para gestionar su regularización en México mediante el esquema visitante por razones humanitarias o como refugiadas.
HOY NOVEDADES/NACIONAL