Tras el atentado la policía local cerró los caminos aledaños al lugar y solo le permitió el acceso a las ambulancias.
El estruendo de la explosión pudo escucharse en casi todo Kabul (capital de Afganistán), a kilómetros del lugar del atentado suicida se estrellaron vidrios.
La capital de Afganistán vivió otro momento álgido. Hoy se presentó un atacante suicida del Estado Islámico (EI) que se hizo estallar en un centro de registro de electores dejando 119 personas heridas y 57 muertos, así lo dio a conocer Wahid Majro, vocero del Ministerio de Salud Pública.
El jefe de la policía de Kabul, el general Daud Amin, señaló que las personas que se encontraban en el lugar de los hechos esperaban que se les entregaran sus credenciales de identificación nacional de Afganistán. Además, detalló que entre los muertos hay 21 mujeres y cinco niños, mientras que en los heridos hay alrededor de 50 féminas y 12 menores.
Cabe señalar que desde que la OTAN y Estados Unidos terminaron su misión en territorio afgano a finales del 2014 empezaron a proliferar los ataques del EI y los talibanes, los cuales tienen como objetivo los chiís apóstatas. Tales actos no han podido ser evitados o controlados por las fuerzas de seguridad de Afganistán.
El objetivo de algunos de estos atentados es impedir la realización de las elecciones que están programadas para el próximo mes de octubre, pues tanto el EI como los talibanes desean implementar un mandato islámico extremista en el país.
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