Si hay algo peor a que asalten a un policía, es que las mismas autoridades policiacas pierdan sus propias armas, y aunque parece broma por el riesgo que esto representa, de acuerdo con datos de la Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana (CES), desde enero hasta hoy en día, diversos agentes han reportado el robo o extravío de 146 armas de fuego oficiales.
Para evitar (todavía) más problemas, la CES presentó 146 denuncias equivalentes a cada una de las armas que han perdido o les han sido robadas, ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), esto con la finalidad de establecer responsabilidades en caso de que se haga uso indebido de las fuscas robadas.
Por otro lado, ahora mismo se está proponiendo una reforma para la modificación del Artículo 207 con la finalidad de que se impongan sanciones administrativas y penales a los policías que lleguen a «perder» un arma.
HOY NOVEDADES/EDOMEX