Porque muchos creen que toda celebración debe ser acompañada con una buena bebida «espirituosa», y las elecciones son un tipo de festejo, pues la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac) del Estado de México, busca echar atrás la famosa Ley Seca que aplicará durante las próximas elecciones del cuatro de junio.
Según los empresarios, la veda de bebidas embriagantes 24 horas antes de los comicios provoca que sus ventas caigan hasta un 35 por ciento, por lo que trabajan para obtener una respuesta favorable. Pablo Durán Gallástegui, presidente de los restauranteros en el Valle de Toluca, aseguró que la Ley Seca debería estar dirigida a otro sector, aunque solo afecta de manera importante a quienes ofertan alcohol en establecimientos regularizados.
A esta petición se unió la Cámara Nacional de Alimentos Condimentados y la Asociación de Bares y Restaurantes (Asbar), para juntos, crear un frente para dar un mensaje que impulse leyes y una mejora regulatoria.
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