Los restos de Luzia, con más de 12 mil años de antigüedad, se quemaron en el incendio.
Un globo aerostático casero pudo haber sido el causante del incendio en el Museo Nacional de Brasil.
Después del inmenso fuego que consumió gran parte del Museo Nacional de Brasil, la vicepresidenta de la institución, Cristina Serejo, informó que se perdió cerca del 90 por ciento de la colección resguardada en el recinto: piezas minerales, meteoritos y algunos invertebrados sobrevivieron a las llamas.
Sin embargo, entre las grandes pérdidas se encuentran el esqueleto de Luzia, perteneciente a la mujer más longeva descubierta en Brasil, su edad se calculó entre 12 y 13 mil años, además de una colección de 700 momias egipcias, la mayor en América Latina; Pinturas sobrevivientes de Pompeya; fósiles de animales y plantas extintos, así como un sarcófago de Sha Amum Em Su, el cual nunca fue abierto: pocos en el mundo cuentan con esas características.
Aunque las autoridades brasileñas se encuentran investigando las posibles causas del siniestro, el ministro de cultura indicó que las dos teorías más aceptables hasta el momento son un posible corto circuito o por la presencia de un globo aerostático casero, el cual podría haber aterrizado en el techo del inmueble provocando el inicio de las llamas.
Debido al riesgo que existe por las paredes y techos debilitados, no se han podido efectuar todos los mecanismos de revisión, no obstante, el presidente Michel Temer anunció la propuesta de varios sectores empresariales de Brasil para ayudar a «reconstruir» el patrimonio cultural del museo. Al mismo tiempo, el director de la Unesco, Audrey Azoulay, ofreció todas las herramientas disponibles de la organización bajo su mando, para «atenuar las consecuencias del drama».
Ante la posibilidad de encontrar más piezas a salvo, el Ejército de Brasil activó un cerco al inmueble, el cual tiene dos propósitos: resguardar a los curiosos de los peligros que la frágil estructura representa, así como salvaguardar los posibles tesoros que soportaron las llamas de los saqueadores, quienes podrían intentar hacerse de piezas de valor incalculable.
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