Durante la firma del convenio de colaboración entre la CNDH y el Observatorio Ciudadano del Sistema Penitenciario, el ombudsman nacional Luis Raúl González Pérez rechazó que la solución a los problemas delincuenciales en México sea incrementar penas o empeorar delitos.
Indicó que el tema del sistema penitenciario ha estado fuera de la agenda de atención prioritaria, ignorando que cualquier éxito de la seguridad ciudadana puede ignorar y que hoy no se puede entender ninguna función pública sin la participación de la sociedad civil, mucho menos cuando se defienden los derechos humanos y la dignidad de las personas.
Con la presencia de Daniel Montero, presidente del OCSP, González Pérez convocó a rechazar las voces que demeritan, tanto de defensores civiles como de organismos públicos de Derechos Humanos, con la falacia de que defienden delincuentes, pues expresó que el objetivo de la defensa de los derechos humanos de la persona que está en situación de vulnerabilidad es que se respete su dignidad.
Aplaudió el acuerdo firmado, que permitirá ir de la mano con el Observatorio para tener una voz conjunta y no quedar sólo en el reproche de lo que está mal, sino llegar a propuestas.
Daniel Montero agradeció a la CNDH la oportunidad de unir dos esfuerzos, con el principio pro homine, con todo lo que está en el marco de este diseño de justicia penal, pues aseguró que las cárceles son el reflejo de la sociedad y dijo que las personas que purgan penas están privadas de su libertad, pero no de su dignidad ni de sus derechos.
Refrendó su compromiso para que el sistema penitenciario cambie, haya respeto a los derechos humanos en las prisiones y que todos sus vicios sean erradicados, para que haya otra interpretación de la realidad social jurídica, legal de lo que es el imperio del derecho y, sobre todo, el respeto a los derechos humanos.
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