COAHUILA: DE LAS ÚLTIMAS FICHAS ROJAS EN UN NORTE PLAGADO POR EL AZUL . FOTO: ESPECIAL

De acuerdo al Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), en su corte de las 17:30 horas, en Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, candidato del PRI a la gubernatura del estado aventaja en la elección con un promedio de 38.31 por ciento de los votos del electorado, seguido por Guillermo Anaya, abanderado blanquiazul con 36.81 de los sufragios, y en tercer lugar el candidato de Morena, Armando Guadaña, con 12.4 por ciento.

De resultar victorioso Riquelme, el mapa político de México encaminado a las federales de 2018, al menos a nivel gubernatura, no sufrirá modificaciones en lo que a color refiere en la entidad, pues hoy día es gobernada por el priista Rubén Moreira Valdez, hermano del exgobernador e innato bailarín del Chúntaro Style, así como «expulsado del PRI», Humberto Moreira.

Incluso ayer por la noche, el presidente nacional del Revolucionario Institucional, Enrique Ochoa Reza, pese a lo cerrado de las cifras en el Estado de México, Coahuila y a la virtual derrota del PRI en Nayarit, aseguró con mucha confianza que su partido ganará las elecciones en los tres estados que buscan renovar gobernador.

Lo anterior contrasta en el sentido de la urgencia que su partido tiene por, no solo ganar terreno, sino conservar aquellos estados que gobiernan, pues uno a uno, sus grandes bastiones fueron cayendo en manos de la oposición, especialmente por la coalición PAN-PRD.

Si bien sabemos que la joya de la corona en esta elección es el Estado de México, por la ubicación geográfica de Coahuila que tiene por vecinos a un Nuevo León, gobernado por El Bronco; Chihuahua, encabezado por el panista Javier Corral; Durango, con el azul-amarillo José Aispuro, así como Tamaulipas, gobernado por el PAN de Francisco Cabeza de Vaca; una derrota del PRI en esa entidad podría representar también la conformación de un bloque norte dominado principalmente por Acción Nacional.

En lo referente al partido Movimiento de Regeneración Nacional, aún con la declinación de José Ángel Pérez Hernández, del PT, para sumarse a la campaña de Armando Guadiana, los números no han sido suficientes para aproximarse a la reñida disputa que mantienen el PRI y el PAN, lo que encamina a una grave derrota del partido naciente en la zona alta del país.

Además de la gubernatura, en la entidad norteña también se renovaron tanto diputaciones como alcaldías, y ahí la «Alianza Ciudadana por Coahuila», que comprende al PAN, UDC, PES y PPC hasta el momento registra una mayoría de nueve distritos ganados, en contraste con los siete del PRI, lo que al momento arroja un resultado de 56% de la alianza contra un 44% del tricolor.

Por lo anterior, el efecto de la elección en Coahuila, sin duda, será un factor que modifique  el resultado en los comicios presidenciales del próximo año, pues bien podría tratarse de una ficha roja manteniéndose justo en medio del desierto azul, o bien, la pieza que casi complete el rompecabezas de un escenario dominado ya por Acción Nacional.

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